TRABAJO POR LA CIUDADANÍA

TRABAJO POR LA CIUDADANÍA
Prof. Filiberto Castillo

martes, 17 de agosto de 2010

Derechos ciudadanos y matrimonio gay

Hoy mi comentario aborda algunos aspectos fundamentales de la ciudadanía en un contexto liberal, así como es nuestra constitución. La ciudadanía en este contexto consagra los derechos civiles y políticos de los individuos, derechos que se especifican en lo que es la libertad y la autonomía en el marco de la legalidad y la igualdad formal de todos antes la ley. Por lo tanto el ejercicio de nuestra libertad y de la autonomía, conlleva el que cada uno nos sometamos a un estado jurídico el cual es protegido por el estado. A este propósito las conclusiones a las que ha llegado la Suprema Corte de Justicia para aprobar en el distrito federal la ley de los matrimonios gay y posteriormente ahora, aprobar el derecho de estos matrimonios a la adopción de niños, tiene su fundamento en el derecho a la no discriminación de nadie ante la ley, que consagra la constitución, según las conclusiones ahí establecidas. En la sociedad los derechos ciudadanos están consagrados y fundamentados por el derecho civil y la constitución, los cuales consagran 1.-libertad de cada miembro de la sociedad en cuanto hombre (en cuanto capaz de tener derechos): legitima que cada uno busque libremente su felicidad, con tal de que no obstaculice la búsqueda de felicidad de los otros. 2.- El principio de igualdad entre los miembros de la sociedad en cuanto súbditos (en cuanto sujetos a leyes): exige que todos tengamos los mismos derechos de coacción de unos sobre otros a través de la ley pública, a fin de que todos permanezcamos dentro de los límites del uso de la libertad. Y 3º el de independencia de cada miembro de la sociedad en cuanto ciudadano (en tanto que colegislador): las leyes públicas, que determinan lo jurídicamente permitido y prohibido, deben ser un acto de «la voluntad de un pueblo entero», para que la obediencia a las leyes no sea heteronomía sino producto de la ciudadanía. Esto es lo que critica de una manera muy burda y por demás poco apropiada a su investidura religiosa, el Cardenal de Guadalajara, don Juan Sandoval, cuando afirma que los Magistrados de la Nación recibieron dinero “los ministros se habían dejado "maicear" (sobornar) por Marcelo Ebrard” para rechazar la inconstitucionalidad de los matrimonios gay y la adopción de niños, promovida por el gobierno federal de Felipe Calderón. Los fundamentos y alegatos de los magistrados, obedecen al enfoque del estado laico que ha sido consagrado en México por las Leyes de Reforma y por la orientación liberal de nuestras leyes. Todos somos libres de tener nuestra propia opinión y convicción ya sea religiosa o legal, pero la Constitución que nos rige en México es la que debe ayudar a dirimir las controversias y este es el Trabajo de la Suprema Corte de Justicia que como ciudadanos debemos respetar y enseñar a respetar, pues de otro modo nos ofendemos a nosotros mismos.