TRABAJO POR LA CIUDADANÍA

TRABAJO POR LA CIUDADANÍA
Prof. Filiberto Castillo

lunes, 22 de junio de 2009

ciudadanía un compromiso diario.

He comentado en mis anteriores intervenciones en este programa acerca de la responsabilidad que tenemos como ciudadanos de este país. La ciudadanía con responsabilidad nos lleva a expresarnos de mucha maneras: a través de nuestra opinión en los debates públicos, en los momentos en que somos invitados a participar, hoy sobre todo por los candidatos a elección popular, que deambulan por nuestras comunidades buscando que les demos nuestro voto, también participamos de manera directa cuando somos requeridos para ejercer nuestra responsabilidad ciudadana a través de la atención de una casilla electoral como secretarios o presidentes. En fin, los ciudadanos estamos comprometidos y deseamos que esta elección que es nuestra oportunidad para expresarnos sea histórica. Y es histórica como expresión ciudadana, porque se ha estado manejando esta nueva elección con una ley de medios que más nos ha complicado la elección que ayudado a mejorarla.
Esta nueva ley de medios que aprobó la cámara de diputados, ha complicado hoy las elecciones próximas, pues los partidos no pueden expresarse libremente en público y tampoco los ciudadanos privados podemos expresar una opinión libre de cuestionamiento o exigencia a los candidatos o partidos porque se considera algo ilegal, es decir estamos coartados por esa misma ley. Por ello han abundado ahora las expresiones de rechazo y de ataque entre los partidos por otros medios, como el internet y otros recursos a su alcance.
Una ciudadanía con responsabilidad exige que los que van a gobernar un municipio o como diputados locales o federales, tengan propuestas claras y convincentes. Sólo basta con pasearse por las comunidades del valle de Toluca y en la misma ciudad para comprender que no hay propuestas serias y que convenzan a la ciudadanía. Nosotros estamos listos para ejercer nuestra responsabilidad y exigir que se cumpla lo que los candidatos nos van a proponer. Pero la realidad es que no hay una propuesta viable, lea usted qué dicen las pancartas de cada candidato y ninguno se compromete a nada. Sólo frases evasivas y palabras huecas que a nada los comprometen. Mientras por otro lado, la ciudadanía se debate en medios de una situación económica que se complicada cada vez más. Debemos exigir que ese voto que vamos a expresar en las urnas próximamente, tenga un mensaje a los partidos para que volteen a vernos como es el país que somos, con carencias y con necesidades tan graves, como la seguridad pública y la educación cuya solución vemos más lejana cada día, pero con potencialidades y cualidades como ningún otro país,
Algunos medios a nivel nacional están proponiendo que expresemos nuestro voto NULO, para hacer ver que la ciudadanía está harta de malas propuestas y de que los candidatos cambian sólo de puesto, pero no de propuestas. Cambian de puesto como cambian de coche. Pasan de diputados a presidentes y de ahí a otra responsabilidad, pero la ciudadanía necesita ver resultados no las mismas caras. El voto nulo como ciudadanos no es la mejor opción. Pero tenemos que hacer ver a través de nuestras palabras y de nuestras protestas por el voto que no estamos contentos con nuestra democracia. Que necesitamos crear un nuevo sistema donde los ciudadanos podamos participar libremente y no como ahora estamos, coartados y atados por las leyes que nos rigen en esta circunstancia.
Como el dios Jano de los antiguos, la ciudadanía y el civismo poseen una doble cara. Ni la una ni el otro, sin embargo, están libres de contradicciones. La interacción humana engendra siempre tensiones de poder o influencia, y ello a su vez produce en quienes entran en ella esfuerzos por persuadir y convencer, órdenes que unos dan a otros y que son, o no, atendidas. Afloran así obediencias y desobediencias. Con nuestra participación multipliquemos las obediencias y las protestas cuando sea necesario, exijamos que se cumpla lo positivo que se nos promete.
Simultáneamente, la convivencia produce reglas --costumbres- que presiden tales situaciones y que unos respetan y otros violan. Luchemos porque estas reglas de la convivencia ciudadana en las elecciones sean respetadas y todos procuremos en la medida de lo posible expresarnos en forma directa y contundente con nuestro voto.
El compromiso con la ciudadanía implica que seamos conscientes no sólo de nuestra responsabilidad social sino también de nuestra responsabilidad al ir a las urnas
Hasta aquí termina mi comentario y Muchas gracias, por Una ciudadanía con responsabilidad. (comentario Radiofónico radio ACIR, 11.30 de A.M., a las 8:55 a.m. con fecha 9 de junio de 2009)

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